19/10/11

LA GUERRA ASTROLÓGICA



Louis de Wohl, era un astrólogo y novelista húngaro que tuvo la oportunidad de orientar y aconsejar a los aliados, sobre la Alemania de Hitler, en la segunda guerra mundial. Este escritor nos cuenta en su libro “Yo y la Astrología”, publicado por la Editorial AHR en 1953, toda su historia.

A Louis de Wohl le ofrecen colaborar con el Ministerio de la Guerra alemán y responde que no, por tres razones. En primer lugar porque no simpatizaba con la ideología nazi. En segundo lugar porque no era alemán, seguía siendo súbdito húngaro y en tercer lugar, no quería ser astrólogo de un tirano con una Carta Astral de las más peligrosas y complicadas que había visto jamás.

Desde la Guerra de los 30 Años (1618- 1648), según Wohl , no se había utilizado la astrología con fines bélicos. Supo que un grupo de seis personas, trabajaban para el Eje y aconsejaban astrológicamente a los alemanes.
Adolf Hitler se interesó por la Astrología cuando el astrólogo Alman Sobottendorf, en 1923 le previno contra la conveniencia de realizar o emprender sus acciones de gran envergadura en aquel momento. Hitler no le hizo caso e inició su “Putsch” en la cervecería que le llevó a la cárcel.

Decide viajar a Inglaterra para exponerle sus planes a Churchill, ya que había publicado en este país y era reconocido en su profesión. Sin embargo se le cerraron todas las puertas y no lograba que nadie le escuchara. En su desesperación, encuentra a un aliado que le ayudará en su empresa. Hace amistad con V.V. Tilea, ministro de Rumanía y le hace partícipe de sus ideas y proyectos.

-No importa que los dirigentes de este país no me crean. Lo importante es que Hitler si que cree firmemente en la astrología y conociendo lo que le han aconsejado, podemos intervenir.

Algunos días después, consigue exponer sus teorías a un pequeño grupo de personas relevantes como Lord Horn y el conde Winterton , miembros del Parlamento. A través de Maggi Greville, mujer muy influyente, conoce a Lord Halifax, Chamberlain y al Duque de Alba, entonces Embajador de España en Londres.
Con tales recomendaciones, logró entrar a formar parte y fue nombrado Comisionado del Ejército, con grado de Capitán.
Allí tuvo que trabajar duramente para superar el escepticismo de algunos y en una ocasión, para probarlo, le entregaron dos Cartas Natales y le preguntaron quien iba a ganar. Una carta era de los Aliados y la otra del Ejercito Alemán. Haciendo los cálculos pertinentes, comprobó como ya sabía de antemano que la situación estaba muy igualada y que las fuerzas de ambos eran similares, sobre todo al inicio del conflicto.
Al insistirle, dijo que había una ligera diferencia a partir de unas beneficiosas influencias de Júpiter y señaló la Carta de los Aliados. Efectivamente, estos son los nuestros, le anunciaron.

Joaquim Teixidor