La Turmalina es la piedra de los mil colores. Es asombrosa la capacidad de transformación de este mineral y la gran variedad de formas y colores que presenta. Siendo todas ellas el mismo mineral, la podemos encontrar desde el negro más intenso hasta bellísimos colores verdes, rojos, azules, amarillos y finalmente en la variedad multicolor llamada “turmali”, de ahí viene su nombre, todos ellos mezclados. Se presenta en matrices junto con cuarzo, mica y feldespato.
En la antigüedad era fácil confundirla con otras piedras, como esmeraldas, rubíes, zafiros, hasta que más tarde pudo determinarse que todas estas variedades correspondían a la Turmalina.
De todas estas variedades, la más común es la turmalina negra o Schorl. Forma cristales finos y alargados con estrías paralelas que conducen la energía. Básicamente es una piedra de protección por su capacidad para rechazar la energía negativa y crear, al mismo tiempo, un campo energético de seguridad que nos inmuniza contra agresiones externas.
Aunque su posición natural seria colocarla en el primer chacra, base o Raíz, podemos utilizarla en cualquiera de ellos ya que canaliza la energía y la transmuta. Siempre debería estar presente en un proceso de sanación y armonización por sus propiedades de alineación con las energias de nuestro planeta.
Es aconsejable llevar siempre una en algún bolsillo del pantalón o bien en forma de colgante. Si la usamos como forma de protección es conveniente lavarla frecuentemente.
La Turmalina Sandia, rosa envuelto en verde, es una piedra activadora del chacra del corazón. Además de su gran belleza, promueve la ternura, el Amor incondicional y la alegría.
En su forma multicolor, al contener todos los colores, nos sirve para conectar con la Totalidad y a elevarnos a estados superiores de consciencia. La simple contemplación de una varita de Turmalina multicolor, llena de matices, luces y colores, nos sirve para adentrarnos en Universos llenos de belleza, capaces de transformar nuestro interior.
En la antigüedad era fácil confundirla con otras piedras, como esmeraldas, rubíes, zafiros, hasta que más tarde pudo determinarse que todas estas variedades correspondían a la Turmalina.
De todas estas variedades, la más común es la turmalina negra o Schorl. Forma cristales finos y alargados con estrías paralelas que conducen la energía. Básicamente es una piedra de protección por su capacidad para rechazar la energía negativa y crear, al mismo tiempo, un campo energético de seguridad que nos inmuniza contra agresiones externas.
Aunque su posición natural seria colocarla en el primer chacra, base o Raíz, podemos utilizarla en cualquiera de ellos ya que canaliza la energía y la transmuta. Siempre debería estar presente en un proceso de sanación y armonización por sus propiedades de alineación con las energias de nuestro planeta.
Es aconsejable llevar siempre una en algún bolsillo del pantalón o bien en forma de colgante. Si la usamos como forma de protección es conveniente lavarla frecuentemente.
La Turmalina Sandia, rosa envuelto en verde, es una piedra activadora del chacra del corazón. Además de su gran belleza, promueve la ternura, el Amor incondicional y la alegría.
En su forma multicolor, al contener todos los colores, nos sirve para conectar con la Totalidad y a elevarnos a estados superiores de consciencia. La simple contemplación de una varita de Turmalina multicolor, llena de matices, luces y colores, nos sirve para adentrarnos en Universos llenos de belleza, capaces de transformar nuestro interior.
Albert