Una de las variedades más bellas del cuarzo es la de color rosa. Se presenta generalmente en masas solidas, microcristalinas y traslucidas que pueden cortarse y pulirse en diferentes formas, como puntas, varas, pirámides, esferas, etc. Es muy difícil encontrarlo en su forma natural de grandes cristales transparentes. Es muy frágil y suele contener fisuras que con el uso hacen que se rompa fácilmente.
Desde la antigüedad ha sido utilizado tanto para ornamentación como por sus cualidades curativas. Lo podemos encontrar incrustado en anillos, pendientes, collares y colgantes de todo tipo. Es uno de los minerales más apreciados por los coleccionistas y de los primeros en ser escogidos por los niños si se les da la oportunidad de elegir entre una muestra de varios cristales.
Pertenece al cuarto chacra. El cuarzo rosa emite una suave vibración energética que favorece la curación. Cromáticamente está formado por la unión de blanco y rojo. La pureza del blanco y la pasión del rojo, hacen que sea la piedra del Amor. El color rosa calma, suaviza, equilibra y sana. Neutraliza el dolor causado por el desamor y alivia la melancolía y la tristeza. Hace fluir las lágrimas reprimidas y su luz rosada favorece el perdón y el Amor incondicional.
Trabaja el meridiano del hígado, que está asociado a la cólera, la rabia, la depresión. En general, está indicado en cualquier tipo de afección pulmonar y cardíaca.
Podemos trabajar este chacra colocando una o varias piedras de cuarzo rosa, encima del corazón. Podemos combinarlas con cristal de roca o algún cristal verde, que pertenece al mismo chacra.
En meditación, si sostenemos un cuarzo rosa en nuestra mano, o uno en cada mano, notaremos como su suave energía llega hasta nuestro corazón y lo llena de paz.
Es aconsejable llevar un cuarzo rosa en forma de colgante cerca del corazón. La vibración equilibradora que emite, nos dará seguridad y favorecerá nuestro estado emocional.
Desde la antigüedad ha sido utilizado tanto para ornamentación como por sus cualidades curativas. Lo podemos encontrar incrustado en anillos, pendientes, collares y colgantes de todo tipo. Es uno de los minerales más apreciados por los coleccionistas y de los primeros en ser escogidos por los niños si se les da la oportunidad de elegir entre una muestra de varios cristales.
Pertenece al cuarto chacra. El cuarzo rosa emite una suave vibración energética que favorece la curación. Cromáticamente está formado por la unión de blanco y rojo. La pureza del blanco y la pasión del rojo, hacen que sea la piedra del Amor. El color rosa calma, suaviza, equilibra y sana. Neutraliza el dolor causado por el desamor y alivia la melancolía y la tristeza. Hace fluir las lágrimas reprimidas y su luz rosada favorece el perdón y el Amor incondicional.
Trabaja el meridiano del hígado, que está asociado a la cólera, la rabia, la depresión. En general, está indicado en cualquier tipo de afección pulmonar y cardíaca.
Podemos trabajar este chacra colocando una o varias piedras de cuarzo rosa, encima del corazón. Podemos combinarlas con cristal de roca o algún cristal verde, que pertenece al mismo chacra.
En meditación, si sostenemos un cuarzo rosa en nuestra mano, o uno en cada mano, notaremos como su suave energía llega hasta nuestro corazón y lo llena de paz.
Es aconsejable llevar un cuarzo rosa en forma de colgante cerca del corazón. La vibración equilibradora que emite, nos dará seguridad y favorecerá nuestro estado emocional.
Albert
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