Acabamos de entrar en el Solsticio de Invierno y celebramos el nacimiento del Sol. Para poder nacer, antes se ha de morir y el día 21 de diciembre tuvimos la noche más larga del ciclo solar, el día con menos luz. Morir para renacer.
Días antes, el 13 de diciembre, es Santa Lucia, “la que lleva la Luz” . En Suecia , jóvenes doncellas, vírgenes con túnicas blancas, llevan coronas silvestres con siete velas. Como preparándolo todo para dar la bienvenida al nuevo tiempo.
En la antigua religión europea, la de los druidas, la primigenia, basada en los ciclos agrícolas de las estaciones, en los elementos de la naturaleza, la Tierra, el Agua, el Aire y el Fuego, LUGH (LUZ) es el dios básico, el dios sin función porque las tiene todas. Es representado por un hombre joven y se manifiesta como los rayos solares filtrándose entre las nubes, entre las ramas de los arboles de los espesos bosques que fueron los primeros templos. Posteriormente, las catedrales fueron construidas a imagen y semejanza de estos bosques con altas columnas que sostenían la cúpula celeste y haces de luz penetrando por rosetones y ventanales. La Luz de Lugh.
Lugh es la Luz, el conocimiento y la sabiduría en contraposición a la obscuridad y la ignorancia. Es la magia contra el dogmatismo, la fuerza telúrica de la energía sobre la culpa y el pecado original.
Su nombre se conserva en numerosas ciudades y regiones europeas como Lugtecia (Paris), Lugdunum (Lion), Lugo, Lusitania (Portugal), Lugdunum Batavorum (la ciudad moderna de Leiden), Lugano…
Ra, Helios, Mitra, Apolo, Atón, entre otros muchos dioses solares, celebran su nacimiento en estas fechas. Posteriormente, la iglesia cristiana incorpora a Jesús como héroe solar y se apropia de la festividad (todas las fiestas cristianas son antiguas celebraciones “paganas”). Seguramente, según algunos teólogos, Jesús habría nacido durante el mes de marzo, en el signo de Piscis, cuya era representa.
A lo largo de seis meses, esta luz irá aumentando día a día hasta culminar en el solsticio de verano, el 21 de junio. La Luz creciendo, nutriendo con su energía a todos los seres vivos, fructificando la primavera hasta San Juan que es Juno, de iuvenis, hombre joven casi femenino, sinónimo de rejuvenecimiento, de regeneración a partir del fuego purificador de las hogueras.
Albert
Días antes, el 13 de diciembre, es Santa Lucia, “la que lleva la Luz” . En Suecia , jóvenes doncellas, vírgenes con túnicas blancas, llevan coronas silvestres con siete velas. Como preparándolo todo para dar la bienvenida al nuevo tiempo.
En la antigua religión europea, la de los druidas, la primigenia, basada en los ciclos agrícolas de las estaciones, en los elementos de la naturaleza, la Tierra, el Agua, el Aire y el Fuego, LUGH (LUZ) es el dios básico, el dios sin función porque las tiene todas. Es representado por un hombre joven y se manifiesta como los rayos solares filtrándose entre las nubes, entre las ramas de los arboles de los espesos bosques que fueron los primeros templos. Posteriormente, las catedrales fueron construidas a imagen y semejanza de estos bosques con altas columnas que sostenían la cúpula celeste y haces de luz penetrando por rosetones y ventanales. La Luz de Lugh.
Lugh es la Luz, el conocimiento y la sabiduría en contraposición a la obscuridad y la ignorancia. Es la magia contra el dogmatismo, la fuerza telúrica de la energía sobre la culpa y el pecado original.
Su nombre se conserva en numerosas ciudades y regiones europeas como Lugtecia (Paris), Lugdunum (Lion), Lugo, Lusitania (Portugal), Lugdunum Batavorum (la ciudad moderna de Leiden), Lugano…
Ra, Helios, Mitra, Apolo, Atón, entre otros muchos dioses solares, celebran su nacimiento en estas fechas. Posteriormente, la iglesia cristiana incorpora a Jesús como héroe solar y se apropia de la festividad (todas las fiestas cristianas son antiguas celebraciones “paganas”). Seguramente, según algunos teólogos, Jesús habría nacido durante el mes de marzo, en el signo de Piscis, cuya era representa.
A lo largo de seis meses, esta luz irá aumentando día a día hasta culminar en el solsticio de verano, el 21 de junio. La Luz creciendo, nutriendo con su energía a todos los seres vivos, fructificando la primavera hasta San Juan que es Juno, de iuvenis, hombre joven casi femenino, sinónimo de rejuvenecimiento, de regeneración a partir del fuego purificador de las hogueras.
Albert
1 comentario:
Hola Albert, nacemos y morimos un poquito cada día. Y así sucede en los ciclos de la naturaleza. La nieve abriga las montañas y con su túnica blanca la corona. Lugh, estandarte de la luz, se propaga en la eternidad de sus instantes. Bella imagen, como tus palabras, que transforman mitos y arquetipos embelleciéndolos con la sabiduría esos cuatro elementos sagrados.
Sí, somos niños a la espera de crecer y nutrirnos del fuego de los fuegos...
Excelente entrada.
Besos
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