A partir de hoy

He leído un escrito que de alguna manera ha resonado en mi interior de una forma especial y siento que debo compartirlo contigo.
Vamos a imaginar en primera persona que formamos parte de lo que dice este texto y libremente, si quieres, piensa que lo haces realidad que lo integras. Aplícalo poco a poco, saborea las experiencias y cambios que ocurran. Solo tú vas a decidir la fecha que le pones a este día.

A PARTIR DE HOY...

• Decido triunfar.
• Decido no esperar a las oportunidades, sino yo mismo/a buscarlas.
• Decido ver cada problema como la oportunidad de encontrar la solución.
• Decido ver cada desierto como la ocasión de encontrar un oasis.
• Decido ver cada noche como un misterio a resolver.
• Este día descubro que mi único rival no son más que mis propias debilidades y que en éstas está la única y mejor forma de superarme.
• Este día dejo de temer perder. Cuesta romper la costumbre, pero SE PUEDE.
• No quiero que termine el día sin haber crecido un poco, sin haber sido feliz, sin haber aumentado mis sueños.
• Decido no dejarme vencer por el desaliento.
• Decido no abandonar las ansias de hacer de mi vida algo extraordinario.
• Descubro que para llegar a lo más alto hay que hacer cosas y no buscar excusas.
• Descubro que muchas cosas no me atrevo a emprenderlas no porque sean difíciles en sí, sino que son difíciles porque no me atrevo a emprenderlas.
• Descubro que no soy la mejor, que no soy el mejor y que quizás nunca lo seré…pero me deja de importar quién gane o pierda; ahora me importa simplemente saberme mejor que ayer.
• Aprendo que lo difícil no es llegar a la cima, sino jamás dejar de subir.
• Descubro que el amor es más que un simple estado de enamoramiento; el amor es la filosofía de la vida.
• Este día dejo de ser un reflejo de mis escasos triunfos pasados y empiezo a ser mi propia tenue luz de este presente.
• Aprendo que de nada sirve ser luz si no vas a iluminar el camino de los demás.
• Este día decido cambiar tantas cosas…
• Descubro que la victoria la tendré si jamás dudo.
• Decido que es preciso saber lo que quiero; que he de tener el valor de decirlo y cuando lo diga, es menester tener el coraje de hacerlo.
• Decido que no basta dar pasos que puedan conducir hasta la meta, sino que cada paso es una meta, sin dejar de ser un paso.
• Descubro que muchas personas se pierden las pequeñas alegrías mientras esperan la gran felicidad.
• Aprendo que la felicidad no es hacer lo que uno quiere, sino querer lo que uno hace.
• Este día aprendo que los sueños son solamente para hacerse realidad.
• Desde este día ya no duermo para descansar; ahora simplemente duermo para soñar.
  

Roser